Actualmente la  pareja enfrenta cambios significativos en relación a la generación de sus padres, en un contexto social exigente Estos se reflejan simetría e igualdad con que se asumen los roles, la participación en las tareas domesticas,  la autonomía económica que en el caso de la  mujer, le ofrece una libertad en tomar desiciones.
Esto implica necesidades y  demandas  distintas en cada miembro de la pareja, donde cada uno no quiere perder la individualidad.
Los roles de género ese han  desdibujado y cada pareja determina sus funciones de acuerdo a la características de ambos miembros de la dupla que en ocaciones pueden llevarlos a confrontar.
A esto se suman las  transformaciones en un mundo social de cambio que puede ir configurando un elemento éstresor en la relación cotidiana,  las expectativas sociales de cada miembro pueden no coincidir y las sensibilidades no ser satisfechas . 
Esto implica que muchas relaciones de pareja que se terminan, a veces de manera precipitada , sin revisar aquellos  aspectos que bloquean  la relación , como el , papel de la sexualidad , las relaciones con la familia de origen de uno o ambos, y los mitos y creencias que constituyen a  cada uno, las actitudes de uno al otro y viceversa y todo aquello que los lleva a choques de los cuales no siempre se sale indemne

Para construir una relación estable, profunda y duradera, se requiere una alta exigencia de intimidad, amor y responsabilidad. No existe una fórmula para lograr un compromiso que equilibre estar juntos sin perder la identidad, y no hay garantías. Lo importante es aprovechar la experiencia de estar juntos y  construir la relación en el día a día. La terapia de pareja es una oportunidad para vivir una vida plena junto a otra persona y crecer juntos prolongando al máximo esta experiencia.