Evaluación Neuropsicológica
La evaluación neuropsicológica es un proceso diagnóstico que analiza las funciones cognitivas y su interrelación con las áreas emocionales y el comportamiento. Este proceso, que consta de cuatro a cinco sesiones, implica varias etapas, que incluyen una investigación exhaustiva a través de entrevistas clínicas y la aplicación de instrumentos y pruebas estandarizadas en las áreas específicas a explorar. El objetivo de esta evaluación es precisar un diagnóstico, determinar las necesidades de tratamiento (rehabilitación) y establecer un manejo familiar e interdisciplinario para aquellas personas que presentan problemas en el área cognitiva, ya sea debido a un trastorno del desarrollo, dificultades de aprendizaje o afecciones causadas por traumatismos craneales, tumores cerebrales, accidentes cerebrovasculares u otras enfermedades que afecten el cerebro, ya sean de origen mental, como el trastorno afectivo bipolar o episodios psicóticos, o de origen neurodegenerativo. Las etapas del proceso de Evaluación Neuropsicológica incluyen: Entrevista clínica: Permite recopilar información sobre los síntomas clínicos del paciente, los tratamientos recibidos y los antecedentes del desarrollo. Esta entrevista semi-estructurada se complementa con una observación clínica en la primera sesión. Selección de pruebas y tests neurocognitivos: El profesional especializado realiza una selección exhaustiva de las pruebas y tests que se aplicarán en cada caso, interpretando los resultados para determinar el posible déficit cognitivo del paciente y su desempeño actual en la vida cotidiana. Devolución de resultados: Es una parte integral del proceso de evaluación. Incluye la entrega de un informe que contiene conclusiones diagnósticas, resultados de los tests aplicados, tratamiento recomendado y sugerencias de manejo y apoyo por parte del entorno familiar. Este documento se entrega de manera presencial para explicar detalladamente las necesidades del evaluado y debido a que contiene información confidencial del paciente, que debe ser resguardada.
Contamos con un plan de evaluación de $280.000 total , incluye las sesiones que se requieran (aproximadamente 5) , la aplicación , interpretación , conclusiones diagnósticas y una sesión con los padres para entregar el informe , explicar tratamiento o sugerencias si se requiere.
Altas Capacidades Cognitivas (AACC) La evaluación de las Altas Capacidades Cognitivas es un proceso integral que combina pruebas psicológicas y neuropsicológicas, observaciones del comportamiento y entrevistas para obtener una comprensión completa y precisa del individuo en cuestión. En términos generales, la evaluación abarca varias áreas, incluyendo: Habilidades cognitivas y académicas: Se evalúan a través de pruebas estandarizadas de inteligencia (coeficiente intelectual) y rendimiento académico. Estas pruebas pueden revelar cualquier desajuste entre el potencial del individuo y su rendimiento actual. Creatividad y pensamiento divergente: Algunos individuos con AACC muestran habilidades excepcionales para pensar de manera creativa o innovadora. Las pruebas de creatividad ayudan a identificar estas habilidades únicas. Habilidades sociales y emocionales: Los individuos con AACC pueden enfrentar desafíos emocionales y sociales, como sentirse diferentes de sus pares o lidiar con altas expectativas. Las entrevistas y observaciones proporcionan información sobre el bienestar emocional y social del individuo. Intereses y motivaciones: Identificar los intereses y motivaciones individuales permite desarrollar estrategias de enseñanza o estudio que se ajusten a sus necesidades y preferencias. El neuropsicólogo elabora un perfil único del individuo con AACC y, si es necesario, ofrece estrategias de intervención adaptadas a su etapa de desarrollo. En el caso de niños y adolescentes, el trabajo se realiza en colaboración con los padres, la familia y la escuela para garantizar un apoyo integral y efectivo.
Existen distintos tipos de evaluaciones neuropsicológicas, ya que esta ciencia se enfoca en evaluar las capacidades neurocognitivas. Estas capacidades incluyen memoria, atención, lenguaje, percepción, coordinación motora, y funciones ejecutivas, entre otras. Las evaluaciones neuropsicológicas se realizan cuando hay sospecha de diversas condiciones, como Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), trastornos del aprendizaje, demencias, lesiones cerebrales, y otras afecciones neurológicas. Toda evaluación requiere un mínimo de 3 sesiones, (si hay que aplicar uno o dos instrumentos ) ya que es fundamental una entrevista clínica detallada, que es fundamental para entender el contexto y antecedentes del paciente. Durante estas sesiones, se aplican los tests necesarios para diagnosticar la condición sospechada. Si algún resultado requiere más aclaraciones, es posible que se necesiten pruebas adicionales. Una vez completada la evaluación, se entrega un informe completo que incluye detalles de los resultados, conclusiones diagnósticas, y recomendaciones para el tratamiento a seguir.
El Trastorno por Déficit de Atención (TDAH) es una condición neuropsicológica que afecta la capacidad de una persona para mantener la atención, controlar impulsos y regular su actividad motora. Este trastorno puede manifestarse en dificultades para concentrarse, seguir instrucciones, completar tareas y organizar actividades, lo cual puede impactar significativamente el desempeño académico, laboral y social. Para abordar adecuadamente el TDAH, es fundamental realizar una evaluación detallada de las diversas habilidades neurocognitivas. Esta evaluación ayuda a identificar las áreas específicas en las que la persona puede estar teniendo dificultades, como la atención sostenida, la memoria de trabajo, la organización, y el control de impulsos. La evaluación cognitiva es un proceso integral que utiliza diversas pruebas e instrumentos para medir estas habilidades. Se inicia con una entrevista clínica detallada para comprender el contexto y los antecedentes del paciente. Posteriormente, se aplican pruebas neuropsicológicas que pueden incluir tareas de memoria, atención, lenguaje, y funciones ejecutivas, entre otras. Este proceso permite obtener un perfil cognitivo detallado del individuo, identificar fortalezas y debilidades, y llegar a conclusiones diagnósticas precisas. Con base en los resultados, se elabora un informe completo que incluye recomendaciones específicas para el tratamiento y estrategias de intervención personalizadas para mejorar las áreas afectadas. Realizar esta evaluación es crucial para desarrollar un plan de tratamiento efectivo y proporcionar el apoyo necesario para manejar el TDAH y mejorar la calidad de vida del paciente.
¿ Porque realizar una evaluación cognitiva es fundamental para cualquier persona con síndrome de Down?.
La evaluación cognitiva es fundamental para cualquier persona con síndrome de Down. Es una herramienta que proporciona la oportunidad de una atención integral , proporcionando información esencial para la planificación de programas personalizados que promuevan el desarrollo óptimo y la calidad de vida de los pacientes. La evaluación cognitiva da cuenta además del funcionamiento intelectual e otras areas necesarias de reforzar de identificar fortalezas y debilidades, y así ofrecer un programa que promueba el desarrollo del máximo potencial de cada uno. dando cuaneta con maypr exactitud de información sobre el nivel de desarrollo, el estilo de aprendizaje y las habilidades específicas que requieren atención. y la predicción de resultados y la detección de problemas subyacentes que puedan afectar el funcionamiento cognitivo de las personas con síndrome de Down. Finalmente, brinda apoyo a la toma de decisiones, proporcionando información valiosa que puede ayudar a los familiares y cuidadores a tomar decisiones informadas sobre la atención y el apoyo que se necesita para el paciente, incluyendo decisiones sobre el entorno educativo, terapias adicionales y planes de cuidado a largo plazo.
Evaluación Neruropsicólogica para niños con TEA o sospecha de TEA.
Evaluación Neuropsicólogica a niños sospecha y/o con trastorno del espectro autista (TEA) implica la evaluación de diversas funciones cognitivas y del comportamiento para determinar la presencia de déficits y fortalezas específicos. Las áreas de evaluación que pueden ser relevantes para un niño con TEA incluyen: 1. Funciones ejecutivas: las funciones ejecutivas son habilidades cognitivas importantes que permiten a los niños planificar, organizarse, regular sus emociones y comportamientos, y ajustar su comportamiento en respuesta a cambios en el ambiente. Los neuropsicólogos pueden evaluar las funciones ejecutivas en niños con TEA para determinar si hay déficits en estas habilidades y proporcionar estrategias para mejorarlas. 2. Habilidades lingüísticas: muchas personas con TEA tienen dificultades en la comunicación verbal y no verbal. Los neuropsicólogos pueden evaluar el lenguaje receptivo y expresivo de un niño con TEA para determinar si hay déficits en estas habilidades y proporcionar estrategias para mejorarlas. 3. Habilidades sociales: las habilidades sociales son importantes para la interacción social y la comunicación efectiva. Los neuropsicólogos pueden evaluar las habilidades sociales de un niño con TEA para determinar si hay déficits en estas habilidades y proporcionar estrategias para mejorarlas. 4. Memoria y aprendizaje: los niños con TEA pueden tener dificultades para aprender y recordar información. Los neuropsicólogos pueden evaluar la memoria y el aprendizaje de un niño con TEA para determinar si hay déficits en estas habilidades y proporcionar estrategias para mejorarlas. 5. Sensibilidad sensorial: los niños con TEA pueden tener dificultades para procesar la información sensorial y pueden ser hipersensibles o hipo-reactivos a los estímulos sensoriales. Los neuropsicólogos pueden evaluar la sensibilidad sensorial de un niño con TEA para determinar si hay déficits en estas habilidades y proporcionar estrategias para manejarlos. En resumen, el neuropsicólogo puede evaluar una amplia gama de habilidades cognitivas y del comportamiento en los niños con TEA para determinar los déficits y las fortalezas específicos y proporcionar estrategias para mejorar su funcionamiento diario
Trastorno del Espectro autista. TEA
El trastorno del espectro autista (TEA) es una condición que afecta el neurodesarrollo y el comportamiento social de una persona. Las personas con TEA tienen una forma única de funcionamiento, pero aún tienen un funcionamiento psicológico completo, como cualquier otra persona. Los niños con TEA pueden presentar dificultades para interactuar con los demás y para comprender las normas sociales y las pistas sociales no verbales, como el contacto visual, el tono de voz y las expresiones faciales. También pueden tener intereses limitados o estar interesados en cosas inusuales o estrechas en su rango de intereses. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada persona con TEA es única y que la forma en que se manifiesta la condición puede variar ampliamente. Algunas personas con TEA tienen habilidades excepcionales en ciertas áreas, como las matemáticas o las artes, y pueden tener dificultades en otras áreas. Es importante entender que las personas con TEA pueden tener una vida plena y satisfactoria con el apoyo adecuado. Con la terapia y el tratamiento adecuados, pueden aprender habilidades sociales y de comunicación y mejorar su capacidad para interactuar con los demás y desarrollar relaciones significativas. En resumen, el TEA es una condición que implica un funcionamiento único y puede presentar desafíos específicos, pero cada persona con TEA tiene un funcionamiento psicológico completo y puede vivir una vida plena y satisfactoria con el apoyo adecuado
Dificultades del
Neurodesarrrollo
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Evaluación y rehabilitación neuropsicológica en los niños y adolescentes.
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Dificultades en el neurodesarrollo.
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Parálisis cerebral, TEA, TDAH, dislexia, dificultades escolares, problemas de conducta.
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Evaluación y rehabilitación neuropsicológica en personas de cualquier rango de edad con daño cerebral sobrevenido (traumatismo craneoencefálico, accidente cerebrovascular)
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Evaluación y estimulación cognitiva en adultos mayores con deterioro cognitivo leve, demencia senil, demencias tipo Alzheimer, cuerpos de Lewy, Parkinson, demencia fronto-temporal.